@|Ha trascendido, días atrás, en el Diario Correo de Punta del Este, que un “Matrimonio de argentinos fue invitado a retirarse de conocido restaurante al constatarse que no habían cumplido la cuarentena… este caso ocurrido en la tarde del domingo se suma a otros también protagonizados por argentinos que llegaron a José Ignacio y que tampoco cumplieron con la cuarentena obligatoria”.

Los uruguayos felicitamos dicha acción, porque estos visitantes no respetaron las normas básicas de cuarentena que todo extranjero debe cumplir al ingresar a nuestro País, que incluso abarca a nuestros propios compatriotas.

Este informe periodístico no hace más que confirmar lo que se sabe a toda voz, referente a que no bien llegan a nuestro principal balneario, muchos argentinos no cumplen con las normas de aislamiento, yendo a lugares públicos, supermercados, etc.

Esta actitud se contradice con la de un pueblo uruguayo que tuvo una excelente respuesta a los planteos del gobierno de una cuarentena voluntaria, controlándose hasta el momento con eficacia, una pandemia que por el contrario ha hecho estragos en países vecinos.

Las políticas de Estado nacionales han sido exitosas, hecho que ha sido reconocido a todo nivel por su alta efectividad, pero como bien dicen nuestras autoridades, no está todo dicho. Debemos continuar teniendo las medidas precautorias, controlando los brotes que surjan, hasta que el virus se pueda combatir con una vacuna que nos proteja eficazmente.

La gran generosidad del gobierno uruguayo permitiendo ingresar al País a ciudadanos extranjeros que buscan el refugio y tranquilidad que no tienen en sus países de origen, debe tener en contrapartida el estricto cumplimiento de las normas sanitarias vigentes.

Es por ello que a los ciudadanos argentinos quisiéramos hacerle llegar el firme mensaje que esperamos de ellos la misma fraternidad y respeto que les hemos demostrado ante la difícil circunstancia, pues de no ser así, el mismo pueblo uruguayo apoyará una medida gubernamental más drástica en lo que refiere el ingreso al país de ciudadanos argentinos, para salvaguardar la seguridad sanitaria nacional.