@|Soy un porteño que desde 1942 veranea en Punta del Este, salvo dos interrupciones: en la década del 50 por las injustas prohibiciones de Perón y al inicio de los 70 por la amenaza tupamara.

Tantos años de haber disfrutado de Uruguay, de sus bellezas y su gente, me llevó a hacer perdurables amistades allí. Me da orgullo decirlo, desde niños con la familia Lacalle Herrera, entre tantos. También me animé a construir un importante club de tenis: el Tenis Ranch Club, en Rincón del Indio.

Pero llega la pandemia y el exitoso Uruguay en su planteo para combatirla, obligó a su Presidente a cerrar las fronteras hasta el otoño que viene.
Y aquí viene, como argentino apenado, mi pedido de disculpas a todos los apreciados uruguayos pues, es vox populi que, semanas atrás, impresentables compatriotas míos cometieron transgresiones contra los protocolos de vuestro país, escondiéndose al chequeo o dando falsos números de celulares.

¡Perdón queridos uruguayos! Máxime conociendo lo importante que son las divisas de los turistas en vuestra cuidadosa economía.