MODA

Puede afirmarse que las colecciones de moda otoño invierno de este año, han sido creadas para levantar el ánimo”, sentencia la consultora de moda e imagen personal Debbie Goldfarb, columnista de Eme.

A su juicio, los diseñadores reaccionaron rápidamente frente los cambios del mundo y crearon colecciones con telas recicladas e incluso improvisaron pasarelas digitales. En ese sentido, las tendencias para esta temporada hacen un balance de la ropa de estar en casa, prendas comfy, combinadas algo más festivo.

El comfy del año pasado era en colores crudos, negros y grises y ahora los colores son el foco de las nuevas colecciones. Están muy presentes los tonos vibrantes, fuertes, siempre con la idea de contraponerse a los dos últimos años.

Antes de hablar en particular de lo que se verá en las propuestas de las marcas, Goldfarb aclara que a “las tendencias no hay que usarlas todas a la vez, el exceso está out”.

Así, las tendencias se pueden llevar en detalles que se incorporen al armario de siempre como un toque y por ello es importante además conocer la colorimetría para apostar a los colores que mejor nos van.

En este otoño invierno veremos mucho peluche, borreguito y pieles. Esto se inspira en la moda de estar en casa, es como que llevaremos puesta una “colcha”.

También habrá mucho tejido de punto, no solo en comfy sino también en vestidos tubo, al cuerpo, marcando la silueta femenina en contraposición a los últimos años que todo era oversize, tendencia que continua en chalecos, buzos, cardigans, blazers (también se verá el otro extremo, crop top para que se vea la piel o la prenda que llevo abajo) y pantalones.

Por un lado veremos el minimalismo, el tejido liso, y por otro en color block, los estampados geométricos, flores, rombos, dameros.

Para abrigos se usará el acolchonado (sobre todo en chalecos y camperas) y las gabardinas.

Por excelencia, se impondrán el brillo y el metalizado. No necesariamente se verán de forma exclusiva en la noche, la idea es sacarle ese estigma y llevarlos en el día. “La propuesta es que los uses cuando quieras, después estará en la idiosincrasia de las uruguayas ver si se animan. Hay muchas formas de llevar esta tendencia, incluso hasta con los accesorios. Hay que disociar que el vestido de lentejuelas es la única opción del brillo y llevar la tendencia”, desarrolla Goldfarb.

Seguirá vigente la tendencia del cuero y ecocuero y se sumarán los flecos, las plumas, el animal print de cebra, la logomanía (prendas con el logo estampado en todos lados), la tela avión metalizada para deportivos y camperas, se vendrá la minifalda y los guantes largos de tejido de punto.

En jeans convivirán las dos grandes familias: por un lado el tiro alto, de pata ancha, al piso, recto (se va la moda de que se vea el tobillo) y por otro lado el tiro bajo, ombligo a la vista, muy noventas. Aparece nuevamente, despacito y en consonancia con la moda de los 90, los jeans rotos que hace bastante no veíamos.

Calzado
Esta temporada veremos mucha bota elastizada a los costados con suela tractor chuncky y caña midi para acompañar los vestidos de punto, pero la estrella de la temporada serán los mocasines, ya sean clásicos o con suela chuncky. El zapato tipo Guillermina con medias a la vista también estará de moda y regresa el mocasín setentero, con hiper plataforma y taco de 20 centímetros. La zapatilla estrella será la blanca. Como en la ropa, no hay una única tendencia, sino que se apostará a la versatilidad y la diversidad, hits que acompañarán a cada estilo.

Accesorios
La premisa es que el accesorio se vea, así que será usual verlos en gran tamaño. Mucha perla, cadena, letras, corazones, pedrería y brillos (es la forma más fácil de llevar esta tendencia).

Colores
Habrá enorme presencia de verdes, azules (de los más eléctricos a los más apagados), violetas, fuscias, veri peri, púrpura, rosado, rojo, amarillo intenso, marrón. Todas combinaciones de colores vibrantes fríos y cálidos, bien contrastadas.

El marrón chocolate es el nuevo negro, ideal para combinar con violeta y lila.